Autora de más de cuatro mil novelas románticas, de las que vendió cuatrocientos millones de ejemplares. Mantenida al margen del canon literario porque se consideraba que su obra era ligera, con personajes arquetipados e historias superficiales cuyo núcleo, el amor, estaba abordado de modo algo tontuelo. María del Socorro Tellado López,
Corín Tellado, ha muerto a los 82 años.
Me parece que el apogeo de sus novelas ya había pasado. Las relaciones amorosas y los roles de los hombres y las mujeres de estos tiempos ya no concordaban con aquellos entrañables personajes heroicos capaces de todo por el amor. Lo cierto es que el sacrificio por el ideal amoroso, la entrega total y desinteresada, la pasión como combustible de la vida se habían constituido en la armazón de esas historias y habían iluminado la vida millones de lectores. Sin embargo, según muchos, como que en estos tiempos vertiginosos y pragmáticos esos héroes y heroínas parecían disminuidos.
Tellado escribió cada día – desde que tenía 20 años – novelas cortas sobre emocionantes amores. Tras la muerte de su padre, presionada por las dificultades económicas, empezó a publicar narraciones que se transformarían en famosas novelas románticas. En 1959 se casó con Domingo Egusquizaga, con quien tuvo dos hijos, Begoña y Domingo. Sin embargo, el matrimonio duró solo tres años.
El Comercio anota en una parte de un articulo dedicado a la escritora: «
Pese a su enorme éxito y a haber entrado en el Libro Guinness de los Récords en los años 90 por ser la autora que más ejemplares había vendido en la lengua española, nunca fue reconocida por el mundo literario, pese a la admiración de algunos escritores como Mario Vargas Llosa y Guillermo Cabrera Infante o de cineastas como Pedro Almodóvar».
Mi respeto por la partida de una escritora que hizo de la escritura un modo vida, y de sus historias y personajes, una propuesta peculiar para vivirla, digo, aunque se solo por un rato, en el espacio edulcorado de una novela rosa.
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