Acerca del
PREMIO JUAN RULFO
Todavía siguen los problemas
Esta es una historia que se va haciendo tan extensa como los argumentos de algunas telenovelas de producción mexicana. Por segundo año consecutivo, el premio literario que entrega la Feria del Libro de Guadalajara (México) se queda sin su nombre original: Premio Juan Rulfo.
Sucede que desde 1991 se viene entregando el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México). Ciertamente con el crecimiento de la feria, el premio había ido ganando prestigio. Su lista de premiados tiene únicamente nombres reconocidos.
La mala hora comenzó hace poco menos de dos años cuando la familia de Juan Rulfo pidió que se retirara el nombre del premio, argumentando que el ganador en el 2005, Tomás Segovia, había puesto en tela de juicio la estatura intelectual de Rulfo. Los cierto que Segovia dijo: «Siempre he pensado que él es un tipo de escritor muy peculiar, creo que es el tipo de escritor que tiene el puro don, es decir, es un escritor misterioso, nadie sabe por qué Rulfo tenía ese talento». Por lo que entiendo, no hubo intención de menosprecio y, en el peor de los casos, la cosa tampoco era para tanto.
Para muchos, la familia Rulfo viene demostrando más interés en convertir el nombre del gran escritor en una marca registrada antes que el deseo de buscar su merecida permanencia en el común de los lectores. Lo cierto es que todos salen mal parados. El premio, porque se desprestigia porque a pocos les debe interesar un premio entregado entre peleas y acusaciones constantes.