No son solo libros, es pasión por la lectura
ALONSO CUETO Y
UN PRONUNCIAMIENTO POR LIBROS
Una y otra vez se escucha – siempre con mayor desesperación – que sin lectura no hay progreso; sin embargo, una y otra vez, el asunto no pasa de una aprobación con la cabeza y un suspiro de condescendencia. Luego, otra vez, a la nada. Alonso Cueto (reciente ganador del premio de novela Herralde con «La hora azul»)
en su columna de los lunes en Peru21 insiste en esto. En su artículo destaca que,
entre 1996 y 2001, el consumo de libros per cápita disminuyó de 0.26 a 0.18 unidades y la producción per cápita cayó de 0.17 a 0.12. El informe concluye que los datos de lectura y de producción de libros en el Perú es
una de las más bajas de toda Latinoamérica. En otro sección de su artículo, nos recuerda que las autoridades políticas siempre hablan de la disminución del analfabetismo al final de su período. Luego afirma (me suscribo plenamente con esta aseveración) que
un país sin analfabetos es un país de
lectores, es decir, un país en donde no solo se compra libros sino que los lee, y los asimila (agrego). Otro dato avasallador es que en el Perú se editan tres mil libros al año, de los formales, supongo; en Ecuador, que tiene la mitad de la población, igual número de publicaciones; sin embargo esto es mucho menor que Chile (5.000), México (17.000) y Brasil (40.000).
Ciertamente, no solo es cosa de libros a la mano. Veo tantos las librerías de segunda y a precio de una entrada de cine barato; sino de una actitud hacia la lectura. Leer, en general, es un ejercicio mental que ayuda a pensar mejor y, además, permite una visión mejorada de lo que nos rodea.