JENNIFER THORNDIKE
Una escritora joven con una propuesta madura
Dos datos importantes para ustedes.
1. Max Palacios anotó en su blog un post en donde recordaba un intento mío – no tan antiguo – para hacer una antología de escritores peruanos recientes a través de una página virtual; es decir, una antología de cuentos de aquellos narradores que por estos tiempos estén insistiendo en delito de escritura. En verdad había dejado ese proyecto un tanto abandonado. Las ocupaciones para vivir, una gotas de apatía y alguna pizca de nostalgia por un amor perdido me hicieron descuidar el bonito proyecto. Después de la nota de Max Palacios, he recibido correos de amigos impeliéndome a retomar el asunto. Llamé y escribí a otros amigos y estos se compromotieron a mandarme cuentos suyos para mantener una seria periodicidad. Entonces, ni hablar, que ruede la bolita. Sólo tiene que fijarse que al costado de los post hay un ícono en donde dice cuentos peruanos contemporáneos y «cliquear» allí. Se aceptan sugerencias y se esperan colaboraciones desde ya.
2. Mi agradeciemiento por el envío de un cuento a Jennifer Thorndike (Lima, 1983) autora de un interesante libro de cuentos Cromozoma Z. Libro que tuvo el agrado de presentar. Jennifer es narradora, publicista y diseñadora. Publicó el cuento «Maquillaje Corrido» en la revista virtual El Hablador en agosto del 2006 y su primer libro de cuentos Cromosoma Z en septiembre de 2007. Así mismo, ha sido antologada en Abofeteando a un cadáver (Bizarro Ediciones – Centro Cultural de España, 2007). En mayo del 2008 se publicó el cuento «Polvo» en una de las plaquetas de MAGDALA. Actualmente escribe la columna quincenal «Viceversa» en el portal intenacional Ekovoces Noticias y administra los blogs Cromosoma Z, y Cromosoma Z – El Libro.
MAQUILLAJE CORRIDO
Cuatro paredes blancas me rodean hace bastante tiempo. No sé cuántos días, meses o años llevo aquí, pero calculo que no han sido muchos porque todavía conservo el color de mi cabello y la tersura de mi rostro. Sé que algún día las canas y las arrugas aparecerán y solamente me quedará seguir esperándola. Nunca pensé que sería así, pero cuando una está loca por voluntad propia no queda más que ver pasar los minutos sin siquiera intentar detenerlos… Si tan solo, si tan solo, si tan solo vinieras, pienso de vez en cuando y ese pensamiento siempre hace que mis ojos se humedezcan. Muchos celebran ese hecho porque solo así parece que estoy realmente viva… ¡Pero si estoy viva, carajo!… Estúpidos.La cama es bastante cómoda, aunque he de confesar que cuando uno lleva mucho tiempo echada encima de ella hasta el colchón más blando parece de piedra. Una vez al día entra una de esas mujeres de atuendo blanco, quien me aplica una de esas inyecciones que me hacen olvidar por un momento lo consciente que estoy, aunque muchos no lo crean así. Entonces me sientan frente a la ventana y observo. Me aburre hacerlo, odio hacerlo. Odio sentirme estúpidamente perdida entre el ensueño y mi realidad. Si pudiera, les diría que dejen de aplicarme esa medicina o que me la apliquen cuando el dolor de su estúpido recuerdo es tan intenso que me perturba. Miro alrededor. Veo la mesita redonda y encima está mi laptop. Me la han traído para ver si así decido comunicarme o hacer algo, pero sinceramente eso ya no me interesa. Me he sentado infinidad de veces frente a ella y he acariciado el teclado, pero no siento nada. Encenderla no tiene sentido. Todo perdió sentido mucho antes de que me trajeran a este lugar.