Por Cuculi:
Hace unos días, el famoso compositor de música Ennio Morricone cumplió 89 años. El genio de los soundtrack, nació en Roma – Italia. Ganador de reconocidos premios incluyendo el Oscar honorífico en el 2006 por sus más de 500 composiciones entre películas, series y más.
Si su nombre no te suena familiar, estoy segura que su música sí. Muchas escenas famosas de cine han sido inmortalizadas por su música. Películas como Un puñado de dólares, Once upon a time in west, Malena, Los intocables, La misión, Cinema Paradiso, ¡Átame!, Kill Bill, Los 8 más odiados, por mencionar solo algunas.
La recordada escena emblemática de Western, El Bueno, el malo y el feo, donde se baten en un duelo final los tres épicos personajes. En verdad, una escena que – sin la música de Morricone – no hubiera sido la misma. El suspenso, la tensión, la rudeza, sus punteos de cuerdas son los que nos llenan de angustia, incertidumbre y nos ponen los nervios de punta. Puedo afirmar que la banda sonora de esa película me hizo sentir (y aun hoy) hasta el calor sofocante del lejano oeste.
Ennio Morricone capta la esencia de las películas y las cuenta con música. Recomiendo este ejercicio. Intenten escuchar alguna composición que este genio haya hecho para alguna película, pero sin saber absolutamente nada del argumento. Puede sonar extravagante, pero estoy convencida de que si se cierran los ojos y uno se deja llevar por la melodía, es muy posible que se pueda vislumbrar de qué trata la película.
Lo cierto es que las películas serían nada sin una buena musicalización. Muchas veces no nos percatamos de lo importante que es la música para la eficiencia del film. Una película nos atrapa, nos lleva lejos. Pues bien, una de las poderosas razones que hace que nos sintamos parte del film es la banda sonora. Piénsenlo.
La música se conecta con las emociones, muchas veces no nos damos cuenta que está ahí, contextualizando, pero te va preparando para la siguiente escena: es un susurro. Como cuando en una película de terror, el asesino aparece de golpe, entonces la música te avisa que ya viene, que algo malo va a pasar. Un buen compositor es un titiritero de tus emociones y Ennio Morricone es un maestro titiritero.
Ennio Morricone siempre me roba una lágrima cuando escucho su composición para Cinema Paradiso, mi película preferida. Cinema Paradiso está narrada con un desgarrador violín que me llena de melancolía y un piano que suena a nostalgia. Un verdadero genio de la música y de las películas, un creador de la magia, un maestro total.
https://youtu.be/h1PfrmCGFnk