Según un instituto de investigación BUSH, PRESIDENTE CON MENOS INTELIGENCIA Un artículo publicado en Perú21 da cuenta de que el coeficiente de intelingencia del actual presidente de Estados Unidos es de 91. La nota agrega que Bush es el presidente con el más bajo nivel que haya habido en la nación norteamericana. «El resultado que obtiene Bush obedece a su aparente dificultad para el dominio del inglés durante sus intervenciones en público, su limitado uso del vocabulario, que se calcula que es de cerca de 6.500 palabras, contra las 11.000 de las que hacían uso normalmente sus antecesores». Sazona la nota con datos como que Bill Clinton tenía 181 – el más alto de todos los presidentes gringos – y que Richar Nixon sería el republicano de mayor nivel con 155. La noticia ha sido hecha a partir de un artículo difundido por el Instituto lovenstein Scranton.Gustavo Faveron, desde su blogs Puente Aéreo desautoriza la validez de la nota con argumentos bastante sólidos. Desde la falta de credebilidad de un Instituto que al parecer ni siquiera existe, hasta la afirmación – estoy de acuerdo – de que es una insensatez medir el coeficiente de intelingencia en general, y menos a partir de datos como el escazo vocabulario del Presidente, o los poco méritos conseguidos en su etapa de estudiante. «Lo malo es que, hasta donde sé, nadie podría ser un «prestigioso intelectual» y hacer algo tan burdo como pretender calcular el IQ de alguien a partir de datos tan azarosos y sujetos a deformación, recogidos en momentos muy diversos de sus vidas, sin ninguna base en común, y en su inmensa mayoría referidos sólo a las habilidades lingüísticas de los individuos».Ahora bien, aun cuando esta no es una página dedicada a asuntos de esta índole (al menos no directamente) quiero dejar constancia de lo siguiente. Si bien la nota es evidentemente un refrito sin pies ni cabeza que se usa para llenar espacios en blanco dentro de una sección de noticias con una semana floja, el asunto me lleva a pensar que hubiera sido al menos un explicación para la sucesión de estupideces que viene cometiendo el gobierno norteamericano en su relación con el mundo. Pero no, por supuesto que no. La ola de invasiones, actos prepotentes y crímenes de lesa humanidad del régimen norteamericano no es una consecuencia por tener al presidente menos inteligente de su historia. Sino que esa es la línea política de un estado enloquecido por las ambiciones insaciables de los que la dirigen.Al momento de redactar este post, leo que termina la gira de George Bush por Latinoamérica y que, entre líneas, se lee que su presidencia no nos descuida, sino que nos tiene siempre presente. Hay que temblar ante semejante insinuación.