La crisis actual norteamericana está golpeando cada vez más a los grandes grupos económicos de diversos rubros del mundo. Parece que la prensa no es un campo que se haya salvado de este gran caos que el libre mercado no ha podido regular a pesar de todos los postulados teóricos. Esta vez la prensa ve como sus anuncios por publicidad se han visto mermado de forma dramática, la consecuencia inmediata de este tipo de situaciones es la reducción de personal, inclusive llegar al absurdo de trasladar parte de sus oficinas a un país con salarios menos elevados. Lo cierto es que las principales casas editoras que viven gracias a la publicidad en tiempo de recesión, es decir, en tiempos de bajo poder adquisitivo y ventas mínimas, no tienen otras fuentes de ingreso. El panorama se agrava al ser el internet y los blogs un medio mucho más poderoso de transmisión de información. La publicidad ya no es rentable en un papel cuya existencia se limita a las 24 horas, inclusive menos. Anunciar en internet es cuantitativamente superior. Hoy es el Chicago Tribune y Los Angeles Times, mañana podría ser los míticos Washington Post o New York Times. En internet (youtube.com) circulan videos que vaticinan que la prensa escrita como se conoce se convertirá en semanarios, quincenarios, etc. La fuerza estará en las redes sociales, en los blogs y en las ediciones online de los grandes diarios.
LOS ANGELES | CHICAGO.- El gigante de los medios Tribune Company, el segundo mayor grupo de periódicos de EEUU, ha presentado este lunes una solicitud de bancarrota al no poder hacer frente a sus deudas, que ascienden a 12.100 millones de dólares (unos 9.300 millones de euros). La compañía informó en un comunicado de que, durante el periodo de reestructuración de su deuda, seguirá publicando sus periódicos y gestionando sus canales de televisión y propiedades interactivas sin interrupción.
«Ha sido la tormenta perfecta. La caída en picado de los ingresos y el difícil ambiente económico se ha unido a la crisis crediticia, lo que ha hecho que sea extremadamente difícil hacer frente a nuestra deuda», ha dicho Sam Zell, el magnate inmobiliario propietario del grupo en un comunicado. «Todas nuestras categorías publicitarias se han visto afectadas de forma dramática», insistió Zell. La decisión refleja la situación que atraviesan los diarios estadounidenses, con una fuerte caída en los ingresos publicitarios debido a la recesión y un creciente interés de los anunciantes y los lectores por Internet. Pero la empresa de Zell no es la única afectada por la crisis. McClatchy, el tercer mayor grupo de prensa diaria de EEUU, ha puesto en venta uno de sus activos estrella,
‘The Miami Herald’, para hacer frente a la digestión de Knight Ridder, la empresa que compró hace dos años por 3.200 millones de euros. También ‘The New York Times’, que hace dos semanas vio cómo las agencias de calificación de riesgos amenazaban con dar a su deuda la calificación de bonos basura -es decir, de alto riesgo- ha recortado su dividendo en un 76% y ha tenido que pedir un crédito de 177 millones de dólares ofreciendo como garantía su propia sede para hacer frente a un crédito de 412 millones que vence en mayo. La crisis no perdona a nadie. Ni siquiera a la revista erótica ‘Playboy’, que ha registrado unas pérdidas de 405 millones de euros en el tercer trimestre, lo que ha costado el puesto a Christie Hefner, la consejera delegada de la empresa e hija del fundador, Hugh Hefner, cuyo carácter de icono de la cultura pop en EEUU parece que es lo último que le queda de su imperio mediático. Con la excepción de la caída de Hefner, los demás movimientos vienen marcados sólo en parte por la crisis desatada por la contracción del crédito que comenzó tras la explosión de la burbuja inmobiliaria. También ha habido un evidente exceso de ambición -en el caso de Zell, agravado por un increíble amateurismo- en la gestión de esas empresas. Porque las tres compañías aprovecharon los años del crédito fácil para llevar a cabo expansiones basadas en deuda. Y, ahora, están pagándolo.La bancarrota de ‘Tribune Company’ cuestiona seriamente el futuro del ‘Los Angeles Times’, uno de los diarios estadounidenses más importantes. El comunicado insiste en que ‘Tribune’ tiene «suficiente efectivo» para garantizar la continuidad de sus operaciones. La empresa también es propietaria de ‘The Chicago Tribune’, ‘The Baltimore Sun’, el periódico latino ‘Hoy’ en Chicago y Los Angeles, 23 canales de televisión, el canal de televisión por cable WGN, y el club de béisbol de los Chicago Cubs. El equipo, sin embargo, no entra dentro de la solicitud de bancarrota. La decisión ha sido anunciada sólo un año después de que Zell adquiriese la empresa de comunicación, al precio de 8.200 millones de dólares (unos 6.300 millones de euros). ‘Tribune’ despidió a cientos de empleados y decidió combinar operaciones en un intento por pagar sus cuentas, aunque el mes pasado reportó pérdidas por 121,6 millones de dólares (unos 93 millones de euros) en el tercer trimestre. «La industria de los periódicos continúa viendo caer de forma extraordinaria sus ingresos por publicidad, y ‘Tribune’ no constituye una excepción», dijo el magnate. La compañía debe pagar en junio próximo una deuda de 512 millones de dólares (casi 400 millones de euros). Planes de repago por ejemplo a través de la venta de su equipo de béisbol Chicago Cubs se evaporaron ante las dificultades que tienen los potenciales interesados en recibir el efectivo que necesitan para la operación.Hace menos de un mes, el dueño de ‘Tribune’ declaraba a la revista económica Portfolio que «todavía no he logrado averiguar cómo se puede convertir en dinero un Premio Pulitzer». Esa frase acaso fuera la menos afortunada para el propietario de dos cabeceras, el ‘Chicago Tribune’ y ‘Los Angeles Times’ que acumulan 62 de esos galardones, considerados los Oscar del periodismo en EEUU (www.elmundo.es).