Evidente es, salvo el espejo me engañe, que según lo que dijo el Presidente yo pertenezco a ese grupo de peruanos que son los verdaderos y en cuyas venas fluye sangre auténtica herededa del imperio del sol. Aunque mis orígenes tienen más de ceja de selva que de andén milenario, sé que mi origen y color poco hacen por configurar en mi subconsciente eso de la identidad nacional o del amor patrio, aunque creo que casi sin dudas que el amor a una mujer es mucho mejor y, de lejos, más patriota (la referencia es inmediata, leer Los cuadernos de don Rigoberto). Pero entremos en materia. Desde hace unos días, las declaraciones del presidente García acerca de quiénes eran los verdaderos peruanos desató toda una serie de críticas en los blogs peruanos. Todos se preguntaban si lo «cobrizo» constituía la peruanidad en pleno (RAE establece: «De color rojo pardo, brillante, maleable y excelente conductor del calor y la electricidad…»). Me veo bien en el espejo y creo que de rojo tengo muy poco, inclusive en el plano ideológico, lo que sería una gran ironía que el presidente diga que ellos son; tal vez de pardo, y de rojo pardo, el ejercicio mental me llevaría a decir un quizás, si primero me proporcionan una muestra. En utero.tv, Marco Sifuentes se aventuró a preguntar quiénes eran los peruanos. El resultado fue curioso: Evo Morales resultó el paradigma de la peruanidad. Entre unas seis fotografías (Sofía Mulanovich, Martín Tanaka, Antauro Humala, etc.), ganó la del presidente boliviano. Es el primer punto que me sorprendió; sin embargo, son las reacciones lo que no me deja de llamar la atención. La gran mayoría trataba de definir lo «cobrizo», insisto que alguien me diga si cobrizo es una categoría racial o una palabra cuyo significado es distinto en el Perú (dialecto le llaman, ¿di?). Entonces cabe una pregunta crucial: ¿o el presidente cometió de nuevo un desliz lingüístico o el Perú es grande por su cobre y su raza cobriza? Si antes crucificaron a la señora Karp por despotricar de los blanquitos de Miraflores, sí los mismos de las ONG, por qué ahora no llueve sobre quien elimina cual escudra nazi a las distintas culturas y razas que hacen y harán de nuestra diversidad nuestra mayor rqiueza incomprendida.